Una vez hecho eso, envíe el recurso de apelación con la esperanza de que Google volviera a habilitar la publicidad en mi sitio web. A los 3 días noté con suma tristeza que mi recurso había sido rechazado. Una vez más busqué cualquier contenido que de alguna manera estuviese infringiendo las políticas del programa y envíe otro recurso de apelación.
Hoy martes 30 de diciembre al medio día, entré al pánel de Adsense y miré con desesperación que mi segundo recurso de apelación había sido rechazado. Me proporcionaron otra URL de ejemplo y al fin entendí que había varias razones por las cuales no me estaban permitiendo la rehabilitación de los anuncios de Google Adsense. En ese mismo correo, me enviaron un vídeo en el cual entendí claramente que lo que para algunos significa arte, sensualidad o belleza femenina, no lo es para los anunciantes de Google Adwords.
Comprendí que debemos ser muy cautelosos con nuestros contenidos. Que debemos ser respetuosos en nuestro trabajo y especialmente cuando le haz dedicado a un sitio web 9 años de trabajo intenso, con pasión, interés y compromiso. Y más aún cuando tu único ingreso proviene de Google. Yo tengo una frase que siempre utilizo con mi familia; "Cualquier cosa que vean en mi casa y mi casa misma, se la debo a Google". Espero de verdad que esta breve charla pueda ayudar a muchas personas que al igual que yo desconocen las políticas de Google Adsense y dediquen algunas horas a informarse plenamente y a eliminar cualquier contenido prohibido o motivo que pudiese vetar su camino al éxito económico de la mano de una gran empresa como lo es mi querido Google. *Si no puede usted ver el vídeo, haga usted click aquí.
Casi olvidaba decirles que tras eliminar varias entradas de contenido similar, me dispuse a enviar el tercer recurso de apelación esperando que ésta vez sí cumpla con las Políticas de Google Adsense y vuelva a seguir siendo parte de esta gran empresa con sede en Mountain View, California. Por cierto, uno de mis mayores sueños, siempre ha sido conocer las oficinas centrales de Google. Quizás lo consiga, quizás no. ¡Que no les pase lo mismo!