Por alguna razón que aún no logro explicarme, los
paisajes del desierto me parecen atractivos, mágicos y misteriosos... Será quizás por el enorme silencio que rodea a estos hermosos lugares? Sólo cuando el viento provoca enormes tormentas de arena, es cuando se escucha ese alarido característico de los tornados que arrasan lo que encuentran a su paso. De lo contrario, no se escuchan más sonidos... Sólo un silencio impenetrable y luego nada... Si a usted como yo le atraen los
desiertos, siéntase libre de hacer lo que guste con estas bonitas
fotografías tomadas en Arizona donde se aprecian las caprichosas formas obtenidas por la erosión del viento, los cañones, cuevas, grutas, arroyos y algunas carreteras. Saludos en la distancia. ¡Feliz Domingo Familiar!
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